La influencia del apartado digital de nuestra empresa en la actualidad, sobre todo cuando nuestra marca se trabaja a través de estos medios, es innegable. Por eso mismo es importante poder asegurar que nuestros activos digitales se aprovechan de la manera correcta planteando siempre buenas estrategias digitales de expansión para tu empresa.

Lo más habitual es pensar que, al disponer de una página web, nuestra marca y empresa disponen de una galería al exterior en la que poder mostrar su producto o servicio. Tiene sentido pero no es tan sencillo.

En los comienzos de la red tal como la conocemos, la manera de navegar se llevaba a cabo saltando de web en web, y disponiendo de las direcciones necesarias podíamos llegar a visitar las páginas de interés de las que hubiésemos obtenido previamente dicha dirección.

Sin embargo, la web ha ido avanzando y disponiendo de mecanismos cada vez más sofisticados. La aparición de los buscadores o de glosarios de páginas dieron un vuelco tremendo a la manera de hacer crecer nuestra reputación online. La aparición de las redes sociales y la web 2.0, que ponía el poder en mano de los mismos usuarios, hicieron que esto cambiase radicalmente.

Empresa e internet: del pasado al futuro

Este cambio hizo que la hegemonía del mundo offline se debilitase ante una nueva y brillante forma de hacer marca y de vender. La presencia en internet ya no solo suponía una manera de presentarse al mundo exterior a través de una pantalla, sino que te permitía ser encontrado activamente por los usuarios. Como empresa, dejabas de moverte activamente tras ellos para dar a conocer tu producto, para que fuesen ellos mismos los que lo encontraran.

La aparición del marketing de contenidos y el Inbound marketing nos enseñaba la importancia de la presencia para, de forma aparentemente pasiva, ganar prestigio y posicionarnos como una opción entre el grueso de la pobración.

Esto dio pie a la aparición de infinidad de estrategias para construir la imagen de marca de tu empresa. Como dato interesante para todo negocio y otro plano al simple factor económico, vamos a comentar algunas de las estrategias actuales, netamente online, que más nos llaman la atención.

Estrategias digitales, o cómo hacer crecer nuestra marca

Que nuestra marca crezca es algo que se vincula indirectamente a las ventas, pero aun siendo ese el fin último, debemos entenderlo como un factor independiente que genera también otra serie de beneficios.

La marca de nuestra empresa es mucho más que un logo y su correspondiente nombre: Es fiabilidad, presencia, profesionalidad, actualidad y experiencia.
Estos factores se transmiten como propios de una marca o empresa en diversos grados. La cuestión es: ¿Con qué método buscas hacer crecer la tuya?

Marketing de contenidos

El lema de «el contenido es el Rey» nos hizo pensar en el peso y la potencia de nuestras acciones en internet. La creación autónoma de contenidos nos permitía ser encontrados en cualquier rincón de la red, y a su vez posicionarnos como referentes a ojos de nuestros seguidores.

Como empresa, la creación de contenido sobre nuestro nicho de mercado nos permite adquirir prestigio como expertos en el mismo y a su vez nos posiciona en la mente de nuestros seguidores como referente. Esto puede significar tarde o temprano la conversión en una venta por encima de otras plataformas con mayor solera o catálogo si se trata de un ecommerce, o de una contratación cuando se trata de servicios.

Es importante hacer referencia que cuando se aplica a uno mismo, es nuestra imagen personal la que empieza a recibir esa atención. esto incide en lo que se conoce como «Branding personal».

Embajadores de marca para tu empresa

¿Habéis escuchado hablar de los influencers? Estamos seguros que sí. Se conoce como influencers a esas personas que, perteneciendo y especializándose en determinados nichos, son seguidos por una cantidad considerable de personas. Su aparición ha dado pie a una forma nueva de movernos en las redes.

Sabiendo que el prestigio y la marca se construyen con constancia y exposición no es idea descabellada el pensar que tener de tu lado el favor de personas influyentes de tu sector puede ser clave para el avance de tu negocio.

La estrategia es clave en el plan de comunicación

Existen dos formas de llevar a cabo esta estrategia: La primera es a través de influencers, y a través de la negociación que pueda llevarse a cabo con ellos para que nuestra marca sea expuesta y tomada como sponsor.

Otra, igualmente válida, es la creación de embajadores de marca: Usuarios altamente convencidos que acaban convirtiéndose en seguidores de la misma. Si tenemos un cliente agradecido por nuestro trabajo o servicio, quizá podamos conseguir que se pase a nuestro bando como embajador de marca.

¿Cómo se hace eso? La creación de lazos en un momento adecuado a través de un trato preferente puede concluir con la transformación de un usuario en un aliado de tu proyecto.

Conexión y creatividad en las redes

En muchas ocasiones, el público de una marca pasa a ser seguidor por algo mucho más importante que el mismo producto. Toda empresa tiene una serie de valores inherentes que se vinculan a la misma, ya sea por relación directa o construidas a través de la creatividad de su equipo. Aquí es donde el usuario conecta contigo a través de valores intangibles que acompañan a tu marca y generan sinergia hasta formar parte de ella.

La creatividad como sello de identidad

Seguro que más de uno conoce una marca que emplea el humor, el ingenio o la creatividad haciendo de ello su seña de identidad. Solo hace falta encontrar algunos ejemplos de publicidad para ver como ciertas marcas que poco tienen que ver, se unen a la juventud a través de la música, el afán de aventura o una estética rompedora.

De la misma manera, podemos construir la imagen de una empresa de servicios asociándola a valores como la innovación, la eco sostenibilidad, la empatía o la confianza. Es un proceso lento pero que nos ayuda ciertamente a construir nuestra empresa y hacerla crecer hacia el nicho de público adecuado.

Las estrategias son muchas y se entrecruzan entre los campos online y offline permitiendo construir una estructura sólida y fiable de contactos de influencia. Aún así no hay estrategia perfecta, así que recomendamos un buen planteamiento que satisfaga las necesidades de la empresa sin dejar de aportar valor hacia el sector. Con paciencia y un buen planteamiento, no hay meta imposible.