Nos encontramos en una época en la que es auge de la tecnología es enorme, y junto con el boom de la informática llega lo inevitable: El crecimiento de la ciberseguridad.
Todo fenómeno expansivo supone una aparición de oportunidades de toda índole, y la informática nos lo pone más fácil aún. Podemos mover grandes fortunas, iniciar proyectos o crear aplicaciones exitosas desde casa. Por desgracia, este medio facilita que haya gente que quiera darle una vuelta de tuerca más a esta tendencia en su beneficio.
La Ciberseguridad o «seguridad informática» ha llegado para instaurarse en el sector empresarial y la nueva industria. Allá donde haya una transacción económica, aparece una nueva ocasión para romper la cadena y sacar un provecho fraudulento. Esto hace surgir a nivel industrial otro tipo de seguros.
La ciberseguridad como negocio
Muchos tendrán en mente la ciberseguridad como un nuevo y engorroso servicio por el que pagar, pero va mucho más allá. La ciberseguridad se conoce como la habilidad de identificar y eliminar vulnerabilidades. Toda compañía con una red debe tener establecido un protocolo de actuación ante amenazas de carácter malicioso. A su vez, estos protocolos llevan un proceso o trabajo que los hace laboriosos y propios de un «Know how» conciso.
Las amenazas digitales
Como empresa, este tipo de riesgos suponen contratiempos que abarcan desde la pérdida de un producto, malfunción de la empresa, hasta la pérdida de miles de euros. Es por esto que las amenazas digitales deben tomarse en serio, y más dentro del sector profesional, donde la liquidez es mayor. Podemos clasificar las amenazas de las siguientes formas.
Origen de las amenazas
Debido a la variedad de riesgos y posibilidades que presentan este tipo de amenazas podemos desglosarlas como internas y externas.
- Las amenazas externas carecen de un conocimiento conciso de la estructura interna de la estructura web atacada. Por ello, el administrador puede atajarlas con previsión.
- Las amenazas internas son mucho más peligrosas, ya que se dan por gente con ciertos permisos y accesos a la red, por lo que disponen de cierta capacidad de movimiento. Aparte de ello, los firewall y otros sistemas no trabajan dentro del propio sistema que protegen.
Efecto de las amenazas
Lo que hace que la ciberseguridad sea un tema de candente actualidad es la asiduidad con la que estas amenazas se llevan a cabo cada día. Sus grados y efectos son diversos, pero siempre suponen un perjuicio para el empresario.
- Robo de información: una problemática básica con infinidad de perjuicios posibles para la empresa, sobre todo cuando afecta a elementos esenciales como el archivo de una empresa.
- Destrucción de información: Aún más dañina, puede suponer la pérdida de un canal de información o de extensas bases de datos.
- Bloqueo del sistema: Parálisis de la estructura digital de la empresa. Un perjuicio que puede devenir en enormes pérdidas.
- Phising (suplantación de identidad): Este delito puede dañar la imagen de la compañía u ocasionar la pérdida de negocios.
- Amenaza económica: Robos, estafas o perjuicio económico directo.
Ciberseguridad en auge
Se estima que dentro de unos años, la inversión de las empresas en ciberseguridad se multiplicará por cuatro. Y en estos últimos años hemos podido observar su crecimiento y desarrollo a la vez que se sucedían los casos y eventos relacionados con ciberdelincuencia. Aún así, es importante establecer protocolos sencillos que instaurar en la empresa a fin de evitar males mayores. Un daño sufrido por negligencia o por desconocimiento de las precauciones básicas dentro de la empresa no puede ser subsanado. Esto requiere una concienciación previa y efectiva en el ámbito empresarial.
La concienciación en la empresa
Tener en cuenta la contratación de un servicio de ciberseguridad en la empresa es algo ineludible según el tipo de negocio. Aún así, el futuro de la empresa ligada a protocolos cada vez más complejos no exime de conocer las nociones más elementales para evitar estos males.
Los expertos recomiendan no ponérselo fácil a los ciberdelincuentes con precauciones sencillas. Evitar el uso de elementos externos al equipo, como dispositivos USB, es una de las medidas más comunes. El uso de redes sociales y un uso inadecuado del mail también son algunas de las maneras de dar acceso no deseado a nuestra información. El teléfono móvil y las descargas digitales también propician el acceso inapropiado a nuestras redes, por lo que han de ser controlados. Las redes wifi externas o mensajes fraudulentos forman una parte importante de los casos de ciberdelincuencia.
En Global News se trata cualquier temática relacionada con empresa. Es por ello que este tema no podía faltar en el blog. Si bien muchas empresas no requerirán un nivel de protección excesivo, la concienciación hacia estos temas promete convertirse en un tema recurrente en los años venideros.