La economía en el conflicto de EEUU e Irán

Cuando nos encontramos ante un evento de magnitudes socio-políticas considerables podemos dar por sentado que va a traer repercusiones. Ya cuando se trata de un conflicto de escala internacional con tintes bélicos, la economía de las grandes potencias puede echarse a temblar. Un hecho de estas características suele generar un efecto dominó digno de nuestra atención.

Las estructuras empresariales occidentales cada vez se sustentan más del equilibrio y constancia en los mercados internacionales, así que el análisis de la situación puede ayudarnos siempre a predecir los efectos de las acciones fuera de nuestras fronteras. A veces, incluso lo que puede suceder a largo plazo, como si de corredores de bolsa se tratase.

Un conflicto de gran alcance

Lo sucedido en Irán en los últimas semanas tiene muchas lecturas, pero en este análisis nos centraremos en las económicas. A veces un pequeño gesto puede hacer virar la atención de los mercados internacionales con lo que ello supone.

Los efectos de este ataque cruzan fronteras a un ritmo vertiginoso, y su lectura más clara es la modificación del precio de determinados productos, el cerramiento o blindado de acuerdos comerciales entre naciones y la escalada en la producción de materiales relacionados con la industria armamentística.

Subida en el precio del oro y del petroleo

La principal consecuencia de las tensiones entre EEUU e Irán irá muy relacionada con el precio del crudo. Cuando hablamos de conflictos que afecten de alguna manera a los países productores de petróleo, hablamos también de la posibilidad de que la producción o distribución se vea afectada o dificultada. Esto hace reaccionar a los mercados con previsión generando un sentimiento de peligro. La oferta aumenta y la demanda aumenta sus precios de forma automática.

Este efecto va acompañado también del aumento del precio de otras materias primas bursátiles como puede ser el oro. La brecha entre oriente y occidente se acrecenta con lo que la comunidad internacional se enfrenta a unas consecuencias que, de no ser gestionadas, pueden generar aún más problemas. El oro es el símbolo de la riqueza genuina de un país, y en tiempos de paz y bonanza refleja la influencia económica de la nación. Por contra, en tiempos revueltos, el papel del oro como moneda cobra un papel aún mayor.

Mientras que el dinero y las divisas tienen un valor simbólico, el oro se presenta como moneda primigenia y presenta un valor estable a nivel global. Esto es lo que hace que su precio suba en casos de conflicto entre naciones con una influencia relevante.

Consecuencias del conflicto en occidente

Centrándonos en nuestro territorio y como parte de la comunidad europea, nos encontraremos con efectos derivados por los primeros compases de este conflicto.

Como acción directa de la subida del precio del petroleo es evidente que nos veremos afectados por la subida del precio de los carburantes. El precio de la gasolina está directamente afectado por este factor, y a su vez eso encarece el funcionamiento comercial de toda una nación.

El tráfico comercial de mercancias se ve dificultado y requiere una inversión mayor para ser mantenido. Eso conlleva directamente el recorte de beneficios en empresas y una tensión dentro del sector comercial. Muchas veces esto repercute también en el coste de los servicios de una forma simbólica. Así puede acabar afectando a la gente a pie de calle a través del incremento de los precios en algunos productos.

Activación de algunos mercados

Los conflictos bélicos al fin y al cabo son un evento que requiere un gran esfuerzo por parte de las naciones implicadas. Aún sin necesidad de entrar en conflicto directo, la sensación de peligro y conflicto suponen la activación del mercado de las armas.

Este mercado habitualmente no tiene una fabricación local por lo que requiere de nuevo del comercio internacional generando beneficios a empresas provenientes en muchas ocasiones de terceros países. Así es como un conflicto de estas características se traduce también en una transacción económica en favor de empresas que facturan enormes cantidades de dinero. Esto es tan solo un ejemplo del enorme efecto dominó que una acción aislada puede causar cuando hablamos de estas magnitudes.

La influencia comercial de las fronteras

Ante conflictos de estas características, la actividad en las fronteras se ve afectada de muchas formas. La compleja red de influencias entre los países implicados trae a menudo el fin de ciertos acuerdos comerciales entre países y la apertura de otros nuevos.

Los aliados de EEUU en oriente medio como pueden ser Arabia Saudita o Israel se van a ver afectados por las hostilidades y seguramente su sistema de fronteras deba regular de forma drástica la entrada y salida de mercancías. Lo mismo sucederá con las importaciones y exportaciones en EEUU procedentes de la zona.

La profundidad de una acción bélica puede generar todo tipo de reacciones. Si seguimos al detalle la influencia de este efecto dominó podremos analizar como su efecto en nuestro entorno es considerable. Lo podemos apreciar en nuestro día a día en forma siempre de repercusiones económicas y en nuestra calidad de vida.