La Pyme es la pieza clave del tejido empresarial. No nos queda duda del papel fundamental que ejerce a la hora de dinamizar la economía española y generar riqueza.
Sin embargo, vuelve a saltar a la primera linea de actualidad tras el extenso bloqueo de la actividad económica que ha supuesto y supone la aparición del Covid19.

La cuarentena decretada a las 00:00 horas el día 15 de Marzo de 2020 ha supuesto un hito en la vida social y económica de la gran mayoría de países. La influencia de este hecho va más allá de un factor temporal aplicado a la duración de la cuarentena. Sino que tiene una profunda influencia en la estabilidad de la Pyme que irá revelándose en los meses venideros.

Desescalada del confinamiento a nivel social

Desde el día 4 de Mayo entra en vigor el plan de desescalada llamado a normalizar la actual situación. En él se estructuran 4 fases a través de las cuales se pretende reestablecer la actividad social y económica de manera sostenible y segura. Estos pasos incluyen una apertura paulatina de los comercios y el aumento de la libertad de movimiento de los ciudadanos establecida en primerísima instancia a las siguientes fases.

Fase 0 desescalada

  • Fase 0 o de preparación (del 4 al 11 de Mayo): Inicio de la movilidad individual y libertad para realizar actividades deportivas, siempre sujetas a restricción de horarios. Apertura de pequeños comercios como peluquerías con un aforo limitado y siempre a través de cita previa.

Fase 1 Desescalada

  • Fase 1 (a partir del 11 de Mayo): Apertura con aforo limitado de pequeños comercios, terrazas de restaurantes, centros de Alto Rendimiento y lugares de culto. Reanudación de las actividades del sector agroalimentario y pesquero que hubieran estado paralizadas. También se permitirá la reunión y visita de familiares dentro de la misma provincia.

Fase 2 desescalada

  • Fase 2 (a partir del 25 de Mayo): Acceso al interior de restaurantes con limitación de un tercio del aforo y servicio solo en mesas. Reanudación de la caza y pesca deportiva. Apertura de escuelas para alumnos de refuerzo o cuyos padres trabajen presencialmente. Reapertura de cines y teatros con aforo de un tercio y venta de entrada anticipada. Celebración de espectáculos con un máximo de 50 personas en locales cerrados y 400 personas en sitios al aire libre con asientos.

Fase 3 desescalada

  • Fase 3 (a partir del 8 de Junio): Aumento del aforo en tiendas y centros comerciales hasta un 50% respetando el distanciamiento social de 2 metros. Se aumentará el aforo en restaurantes pero todavía con distanciamiento. Se reabren las Playas.

Estas 4 fases son la estructura básica a partir de la cual las provincias podrán ir recuperando autonomía de forma gradual y escalonada. El objetivo final es recuperar el grado de libertad y bienestar social previo a la aparición del virus y la consecuente cuarentena.

Reactivación económica post Covid 19

Si bien es cierto que el efecto social generado por la cuarentena tiene vistas a disiparse en cuestión de unos pocos meses, los efectos económicos y la repercusión en la industria prometen tener una recuperación más a largo plazo.

Para la mayoría de negocios y Pymes españolas, 2 meses de inactividad suponen un escoyo difícil de superar. Y a pesar de la puesta en marcha de herramientas para garantizar la durabilidad de las empresas como en famoso ERTE.

La desescalada y la reactivación de la faceta económica de todos los negocios requiere algo más que la libre circulación de personas y la apertura de comercios.

Reestructuración del tejido económico

Una vez superada la barrera de la cuarentena, recuperada la libre circulación y alcanzado el 100% de la apertura libre de empresas y comercios, llega el proceso más lento y tedioso.

Reconectar y activar esa red de empresas dentro de un marco nuevo en el que el panorama habrá virado en muchos sentidos, tanto a nivel estructural como de prioridades en bienes y servicios.

La inestabilidad a la que se enfrenta una empresa que vuelve a la actividad tras un periodo de bloqueo como éste requiere de un nuevos esfuerzos. Por un lado, para reconocer la situación del nuevo panorama, recuperar contactos o crear nuevos lazos con otras empresas. Se busca una sinergia positiva para recuperar la actividad económica siendo un comienzo casi desde cero en muchos de los casos.

Por otro lado, se enfrenta a una mirada introspectiva. Al análisis económico interno de la empresa y el reajuste de los medios disponibles a través de los cuales enfrentar la nueva situación.

Una nueva estructura empresarial en la Pyme

La crisis del Covid19 ha causado una congelación de la estructura interna de la empresa durante cierto periodo. La reactivación de la misma dentro de un marco completamente diferente. Esto supone la necesidad de replantear nuestro concepto de negocio.

No todas las empresas podrán llevarlo a cabo sin sufrir modificaciones, pero lo que está claro es que los próximos meses estarán marcados por el cambio. Un nuevo escenario en el que las empresas deberán recuperar su propio espacio para volver a funcionar de forma eficiente.